Agencias.- El asesinato del Padre Marcelo Pérez el pasado 20 de octubre conmocionó a Chiapas y desató una oleada de indignación popular. Este sábado, en San Cristóbal de las Casas, se rindió un homenaje póstumo en la Plaza de la Paz, donde colocaron un altar en su honor.
Cientos de fieles peregrinaron desde distintos puntos de la ciudad para exigir justicia y paz para los pueblos de Chiapas. Gustavo Castro, activista, recordó al sacerdote afirmando que “Marcelo no muere, lo sembramos y ahora florece más el deseo de resistir”.
La marcha, que culminó en la catedral de San Cristóbal, sirvió también para conmemorar los cien años del natalicio del obispo Samuel Ruiz, defensor de los derechos indígenas. Los asistentes coincidieron en la urgencia de que las autoridades aceleren las investigaciones, ya que hasta el momento solo se ha vinculado a proceso a
Edgar “N” como presunto autor material del homicidio.
María Gómez, asistente a la marcha, exigió que las autoridades no se hagan de la vista gorda: “Nos sentimos desprotegidos, es como si no tuviéramos autoridades”.