Agencias.- Aeropuerto Internacional de Acapulco y la autopista que conecta al puerto continúan con afectaciones tras el impacto de John, como huracán categoría 3, en los límites de Guerrero; mientas la terminal aérea registró un paro de operaciones, la vía terrestre ha sido perjudicada en diversos puntos.
Inundado aeropuerto de Acapulco
Fue la Secretaría de infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) quien informó del cierre de operaciones del Aeropuerto Internacional de Acapulco.
Lo anterior, al detallar que la plataforma quedó inundada por el desbordamiento de la laguna Tres Palos, derivado de las intensas lluvias registradas en la madrugada de este viernes.
A través de redes sociales, usuarios han compartido imágenes del estado que guarda la terminal. Varios usuarios se han quedado varados en las instalaciones y los vuelos han sido cancelados.
Los videos muestran la dificultad para moverse en las inmediaciones del aeropuerto debido al nivel de agua que ha alcanzado por las constantes lluvias registradas durante estos días.
Retiro de árboles y tierra para liberar paso en Autopista del Sol
Mientras que el gobierno de Guerrero informó de los trabajos a marchar forzadas para liberar el paso en la Autopista del Sol.
Por su parte, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) señaló el cierre parcial de circulación en la autopista Cuernavaca-Acapulco ante el registro de un derrumbe en el kilómetro 158, dirección a Morelos.
A las 13:39 horas informó del restablecimiento de la cialidad, con reducción de carriles, en la plaza de cobro La Venta. Personal continúa laborando en la zona.
En otros puntos, la misma dependencia federal ha reportado este mismo viernes el cierre en el Libramiento Poniente Acapulco, también por deslaves.
John dejó más agua en Acapulco que Ingrid y Manuel
A una semana de haber iniciado la lluvia, los habitantes consideran que John, ya ha dejado más lluvia que las tormentas Ingrid y Manuel, que golpearon el puerto en septiembre de 2013.
Hace casi un año, el huracán Otis destruyó la mayor parte del puerto. El viento derribó todo a su paso. Y aunque ahora los ventarrones han sido más condescendientes, es la lluvia la que mantiene a Acapulco a punto de ahogarse.
La avenida Farallón, en el Puerto de Acapulco, también ha sufrido derrumbes. Ahí, autos tienen que esquivar rocas, tierra y ramas, productos de deslaves.
