Por Perla Anzúa
Informartivo Victoria.-En la esquina del 28 Ocampo cada día de Halloween, desde hace 10 años, don Mario ALonso Lores, se sienta con un contenedor lleno de dulces; con entusiasmo y en familia, espera a las niñas y niños que salen a las calles a pedir golosinas.
Aunque esta tradición es originaria de los Estados Unidos, don Mario a «mexicanizado» al halloween y junto con su familia lo han convertido en un día para compartir muy a la mexicana.
En su sillón se observa a don Mario con su nieta y del otro lado a familiares que sobre la banqueta asan elotes frente a un framboyan adornado con fantasmas, que con detalle diseño su esposa.
Cada halloween esta familia de victorenses regala golosinas y naranjas a más de 100 niños que acuden de las colonias cercanas como la Nacozari y las Flores.
«Todos traen su bolsa de dulce y los juntamos», explica.
Para don Mario y su familia no hay mayor satisfacción que ver la alegría de los niños al tomar un dulce y guardarlo en su calabaza o cualquier bolsa improvisada para almacenar las golosinas.
Cuando no hay más que repartir y el objetivo de compartir un poco de lo que esta familia tiene; la fiesta continúa, pues finalmente don Mario y su familia han convertido al halloween en una época para compartir.
