✍🏽Patricio Lerma
Informativo Victoria (Ciudad Victoria, Tamaulipas).– La diputada local del PRI, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, expresó su preocupación por la actual crisis en el sector ganadero nacional derivada del brote del gusano barrenador, lo cual ha provocado el cierre de fronteras para la exportación de ganado hacia Estados Unidos, afectando gravemente a productores en estados como Sonora y Chihuahua.
Guillén Vicente señaló que la situación es especialmente lamentable debido a que la exportación ganadera representa ingresos superiores a 10 millones de pesos diarios para México, y enfatizó que las advertencias sobre el ingreso de ganado sin control sanitario adecuado por la frontera sur ya se venían haciendo desde tiempo atrás.
“Era un problema que ya habíamos superado, pero no se atendió en su momento. Ojalá que se tomen medidas serias y se activen las alertas en la frontera sur para evitar la entrada de ganado infectado”, declaró.
Respecto a si el mercado nacional podría ser una alternativa para absorber la producción afectada, la legisladora consideró que este mercado tiene características específicas y exigencias de calidad que no lo hacen viable como sustituto inmediato del mercado estadounidense.
En otro tema, Guillén abordó la problemática relacionada con el adeudo de agua que México tiene con Estados Unidos, derivado del Tratado de Aguas de 1944. Consideró que este es un tema estructural y de larga data, agravado por los efectos del cambio climático y la sequía extrema que afecta diversas regiones del país.
“Este conflicto se presenta cada vez que toca pagar. La presidenta de la República ya reconoció la obligación de México, pero hay que encontrar soluciones sostenibles, como las plantas desalinizadoras”, expresó.
Asimismo, comentó que en Tamaulipas ya se están tomando medidas para garantizar el abasto del vital líquido, incluso contemplando convenios con estados vecinos como Nuevo León, siempre cuidando los intereses de los tamaulipecos.
Finalmente, la diputada se refirió al proyecto hidráulico de Moradillo, una obra largamente demandada y costosa, cuya ejecución depende de la voluntad y recursos conjuntos del Gobierno Federal y del estado de Veracruz.
“Lo importante es que ya se está avanzando. Aunque sea un peso, ya se etiquetó algo. Un paso adelante siempre es mejor que negar el problema”, concluyó.