Agencias.- Un padre con la voz desgarrada comunicó el martes que su hijo ya no tenía esperanza de recuperación. “Acaban de entregarnos los resultados médicos y mi hijo está sin posibilidades de mejora, ha sufrido muerte cerebral y presenta coágulos en el estómago”, compartió. La noticia de la muerte de Adriel Moreno Mejía, de 11 años, se confirmó pocas horas más tarde. El niño fue brutalmente golpeado por dos de sus compañeros de escuela el jueves anterior. En Santiago Anaya, Hidalgo, sus padres exigen justicia contra el director del colegio, a quien acusan de dejar al niño en su casa sin ofrecer ninguna explicación y de no haberse comunicado con ellos desde entonces. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) ofrece una versión diferente, afirmando que después del incidente, tanto el director como la maestra del niño estuvieron en contacto directo con su madre.
El padre de Adriel, quien llegó poco después y se encontró con el director, notó su nerviosismo antes de que este último se marchara. “Desde el jueves hasta hoy, no hemos sabido nada del director ni de la maestra. No han hecho ninguna llamada ni enviado mensajes”, expresa el padre. Este relato contradice el informe de la SEPH, que asegura que tanto el director como la maestra estuvieron en comunicación constante con la madre para monitorear el estado de salud de Adriel, a quien describieron como en condición delicada.
Al llevar al niño al médico, este se quejaba de un fuerte dolor de cabeza y llegó a desvanecerse sin reaccionar por momentos. “En un instante, recobró la conciencia y comenzó a decir que había sido golpeado y pateado”, añade el padre. Adriel ya había sufrido agresiones previas en la Escuela Benito Juárez, en Xitzo, al este de Santiago de Anaya. “Una vez, a mi hijo le robaron su dinero. Se lo dije al director, pero no tomó medidas al respecto”, relata el padre. La golpiza reciente resultó en muerte cerebral para Adriel, y el ayuntamiento de Santiago Anaya confirmó su fallecimiento el martes, expresando su solidaridad con la comunidad. La Procuraduría de Justicia de Hidalgo ya investiga el caso.
