Agencias.- Este 17 de mayo, un tribunal sentenció a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, en Guerrero, a 92 años y seis meses de prisión por el delito de secuestro agravado en contra de siete activistas, integrantes del Movimiento Campesino Unidad Popular, sin embargo, fue absuelto del crimen relacionado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrido en septiembre de 2014.
De esta manera, el secuestro se cometió en agravio de los activistas Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Rafael o Félix Rafael Balderas Román, quienes se localizaron con huellas de tortura, maniatados y sin vida el 1 de junio de 2013. Y es que un testigo que logró huir acusó directamente al exalcalde Abarca de asesinar a Arturo Cardona.
José Luis Abarca también recibió sentencia por el secuestro de Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna, Nicolás Mendoza Villa y Dante Cervantes Delgado y se impuso también una multa en su contra de 920 mil setecientos pesos.
En septiembre de 2022, un juez absolvió a José Luis Abarca de participar de forma intelectual en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el juez determinó que no existían pruebas suficientes para acreditar su responsabilidad.
José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, fueron señalados inicialmente de impedir que una movilización de estudiantes, el 26 de septiembre, interfiriera con un acto de Pineda mientras daba un informe como jefa de un organismo de asistencia a menores.
De acuerdo con la llamada verdad histórica, la pareja, que trabajaba en complicidad con el grupo llamado Guerreros Unidos y del que participaba también la policía municipal, ordenó frenar a los estudiantes que venían por una carretera rumbo a Iguala, tras haber tomado autobuses para recolectar dinero para la escuela rural de magisterio donde estudiaban.
