Informativo Victoria.- El 8 de marzo de 1975, en coincidencia con el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas conmemoraron por primera ocasión el Día Internacional de la Mujer.
El día de la mujer es una fecha para recordar los años de lucha en pro de la igualdad y la justicia para las mujeres.
A nivel internacional, el reconocimiento de las desigualdades entre mujeres y hombres ha llevado al establecimiento de instrumentos como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) que refrenda los derechos del sector.
Además compromete a los países a lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en ara de honrar a aquellas que han hecho posibles estos avances y para invitar a la reflexión sobre las desigualdades persistentes y el camino que queda por recorrer.
En México las mujeres perciben remuneraciones más bajas que los hombres. Esta brecha es más acentuada en la población en situación de pobreza. Datos del Coneval muestran que las mujeres ganan una quinta parte menos que sus pares, aun cuando posean el mismo nivel educativo.
Datos del INEGI revelan que el valor económico del trabajo no remunerado de los hogares en México superó los 4.6 billones de pesos, lo que equivale al 23.2 por ciento del PIB nacional.
De este valor, el 75.3 por ciento fue generado mediante el trabajo de las mujeres, quienes ocuparon 2,027 millones de horas a la semana para tal efecto.
El Coneval dio a conocer que por cada 100 hombres ocupados que contaban con los beneficios de la seguridad social por su trabajo, 62 mujeres ocupadas se encontraban en la misma situación, indicador que se ha mantenido constante desde 2010.
La brecha se acentúa entre la población con condición de pobreza, donde por cada 100 hombres ocupados que contaban con seguridad social, 49 mujeres ocupadas tenían acceso.
El 22 por ciento de las y los jóvenes entre 15 a 29 años en México no estudian ni trabajan, las mujeres tienen 4 veces más probabilidades de estar en ese grupo que los hombres, siendo la segunda brecha más alta dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.