Agencias.- Ana Luisa «N» y Elida Yurith «N», empleadas del motel Nueva Castilla enfrentaron hoy una audiencia virtual por el caso Debanhi Escobar. Se trata de la gerente y una recamarera del motel ubicado en Escobedo, Nuevo León, donde se localizó el cuerpo de la joven al interior de una cisterna tras varios días de búsqueda.
La Fiscalía de Justicia de Nuevo León las investiga por los delitos de falsedad en declaraciones e informes dados a una autoridad y encubrimiento.
La audiencia de ambas trabajadoras había sido diferida el año pasado en cuatro ocasiones.
Los resultados fueron:
Formulación de imputación; expone datos de prueba que acreditan la probable actuación de las personas imputadas en los hechos investigados.
La defensa solicita duplicidad de término constitucional para determinar la situación jurídica de sus representadas.
El Juez concede el recurso por 144 horas y señala el día 9 de enero de 2023 para continuar Audiencia.
Se solicita Medida Cautelar de firma periódica.
El Juez niega la Cautelar y apercibe a las personas imputadas de la declaratoria de sustracción en su contra en caso de desatender la audiencia.
Por su parte, Mario Escobar, padre de Debanhi, dijo sentirse confiando ya que estas acciones contribuyen al esclarecimiento de la causa de muerte de su hija Debanhi.
«Bueno, obviamente digo da una luz al final del camino donde pues lamentablemente después de casi nueve meses empiezan a aclarar estas situaciones y bueno eso es importante para nosotros para poder determinar quiénes fueron los presuntos culpables del feminicidio de Debanhi», declaró.
Los cateos a los domicilios de las empleadas
Fue el 19 de agosto de 2022 cuando fue cateado un domicilio en la colonia Moisés Sáenz, en Apodaca, que de acuerdo a la Fiscalía de Justicia de Nuevo León es de una empleada investigada por encubrimiento.
Tras el cateo, la Fiscalía de Nuevo León informó que tienía en la mira a los dueños del establecimiento, así como a más trabajadores y funcionarios públicos.
“Justamente el cateo busca establecer quienes son las demás personas que puedan haber incidido, instruido, ejecutado, auspiciado, patrocinado esta obstrucción de esta investigación por supuesto presumimos otros empleados, factores representantes administradores o incluso dueños de la negociación que pudieron haber instado a la ejecución de esta obstrucción que tiene desafortunadamente hizo estéril la búsqueda de Debanhi durante bastante tiempo,” declaró ante los medios de comunicación Luis Enrique Orozco, Vicefiscal del Ministerio Público.
La información derivada del cateo podría alcanzar a funcionarios, según estimó la Fiscalía.
“No solamente pensamos en empleados si no cualquier persona incluso servidores públicos mismos que pudieran haber obstruido esta investigación,” continuó el Vicefiscal del Ministerio Público, Luis Enrique Orozco.
En ese sentido, reveló que pese a que el cateo ocurrido el 19 de agosto, todavía no analizan los ocho celulares, las tres memorias usb, y la laptop incautada.
Y es que, de acuerdo con Orozco, aún está pendiente un permiso de jueces federales para poder proceder.
En tanto, respecto a la empleada investigada, se detalló en ese momento que se trataba de una recepcionista.
“Se solicitó una audiencia de formulación ya está agendada por parte del poder judicial, el ministerio público está en espera de que se celebre dicha audiencia y por supuesto en su oportunidad se han de formular las medidas cautelares que pues quedarán a reserva por supuesto de lo que determine la autoridad judicial,” concluyó la entrevista Luis Enrique Orozco, Vicefiscal del Ministerio Público.
En compañía de la fiscal especializada en feminicidios, Griselda Núñez, el Vicefiscal precisó que las indagatorias sobre la obstaculización corresponden a una nueva carpeta de investigación.