Agencias.- Durante este jueves 5 de enero, se realizó el funeral del papa emérito Benedicto XVI en la basílica de San Pedro en Roma, un hecho histórico para la Iglesia Católica debido a que un papa vigente fue el encargado de llevar el funeral de otro papa.
El funeral estuvo caracterizado por la sencillez, de acuerdo con el deseo del mismo Benedico XVI, quien fue el primer pontífice en casi 600 años en renunciar a su cargo, en lugar de ocuparlo de por vida.
Es importante señalar que la ceremonia de Benedicto XVI fue similar a la de un papa vigente, sin embargo, tuvo algunas modificaciones. Fue nombrado papa emérito durante el funeral y el lenguaje de algunas oraciones fue diferente.
“El pueblo fiel de Dios, aquí reunido, ahora le acompaña y le confía la vida de quien fue su pastor”, dijo el papa Francisco. “Benedicto, fiel amigo del Desposado, que tu alegría sea completa al escuchar su voz, ahora y siempre”, agregó.
Además, mientras se llevaba el ataúd de Benedicto XVI a la Basílica de San Pedro, algunas personas cantaban “Santo Subito”, que es un llamado para que el se convierta en santo de inmediato.
Como dato curioso, alrededor 50.000 personas asistieron al funeral de Benedicto XVI, de acuerdo con lo informado por el Vaticano, en comparación con aproximadamente 1,1 millones de personas para el funeral del Papa Juan Pablo II.
El funeral de Benedicto XVI terminó cuando su féretro fue enterrado en la cripta papal de la basílica, momento en el que la Iglesia Católica cerró una era importante e histórica.