Agencias.- Este 26 de septiembre de 2022 se cumplieron 8 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, cuya historia apenas parece esclarecerse, pues de acuerdo con el gobierno actual, se buscó encubrir a poderosos funcionarios implicados.
La llamada “Verdad Histórica”, de Jesús Murillo Karam, exprocurador general de justicia durante la administración de Peña Nieto, pretendió sepultar el caso durante la gestión del entonces presidente, pero fue rechazada tras investigaciones realizadas por los propios padres de familia, periodistas y la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso (CVAJ) Ayotzinapa, lo que ocasionó la detención del exprocurador el 19 de agosto.
Desde su creación en 2018 ha emitido pistas sobre el paradero de los 43 normalistas desaparecidos tras los encuentros con los padres de los desaparecidos, desde agosto pasado las conclusiones y revelaciones comenzaron a salir a flote, muchas de ellas ya esperadas y otras no tanto.
La implicación de autoridades de los tres niveles de gobierno no solo fue mencionada, sino aclarada, pues por primera vez se dijo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tenía comunicación con el grupo criminal Guerreros Unido. Aparentemente los militares del 27 batallón no fueron testigos nada más, sino que también fueron clave en la desaparición de los 43 normalistas.
Antes del informe de Encinas ya se había ordenado arrestos a militares por la desaparición de los 43 normalistas en México, sin embargo, un día después de la revelación del subsecretario de la Segob se solicitaron 80 órdenes de aprehensión, 20 de ellas contra uniformados. Entre ellos un general de nombre José Rodríguez Pérez.