lunes 7 de abril de 2025

Victoria es una tierra generosa

Victoria es una tierra generosa

Por María Jaramillo Alanís/Foto Abraham Vázquez.

Victoria ha sido una tierra generosa, que ha acogido a propios y extraños, aunque nunca se puede pasar de largo el avasallamiento español y su conquista tardía, con todo y eso, los venidos de aquellas tierras fueron cobijados con amor, tanto, que aquí echaron raíces.

Victoria con el paso del tiempo pasó de ser una ciudad donde los habitantes casi todos se conocían a una con crecimiento anárquico, sin proyección a futuro y por si fuera poco, servidores públicos ladrones, que dejaron de hacer lo que les mandataba la Constitución y el pueblo que los elegía.

Como era natural, hoy la capital de Tamaulipas requiere de orden, de un proyecto urbanístico que incluya, no solo calles pavimentadas, ocupa de inversión, luminarias, infraestructura urbana, ordenamiento territorial, la correcta distribución del agua, aplicación de leyes para evitar el cambio de uso de suelo para darle a ganar a los constructores que durante décadas han medrado y dañado el entorno y ejemplos hay muchos.

Era obvio que ocupábamos de servidores públicos comprometidos con SU pueblo, que amaran la tierra donde sus padres enterraron el ombligo de sus hijos, aquí dónde los Janambres resistieron la embestida española, aquí dónde se asentaron las familias porque había agua y casi un paraíso. Por eso, hoy tenemos y debemos apoyar cada acción municipal por pequeña que sea ¿y saben porqué más? Porque los recursos económicos que se usan para tal cosa, son de ustedes y míos.

El mandato ciudadano de la pasada elección, le ordenó a #EduardoAbrahamGattásBáez, ser un presidente municipal que consiguiera darle lustre a Victoria y por ende, sacarla del abandono y del muladar en que las pasadas administraciones panistas y priistas la metieron.

Han pasado ya cien días desde que asumió la alcaldía y cada día ha contado para la maltratada Victoria, a la que pian pianito se le devuelve el rostro de limpia, Victoria tiene que dejar de ser la caja chica de las ambiciones personales y de prostituta al mejor postor.

Es ocioso, pero lo recordaré porque la población suele perder la memoria, el gobernador Francisco “N”, odia tanto esta ciudad y a su gente, que no nos llama por el gentilicio; “Victorenses”, sino los 87 mil, como inicia el código postal, pero no se limitó a eso, sino que “vetó” el Fondo de Capitalidad aprobado por la 65 legislatura, que nos proveería de más de 600 mdp, para ejercerlos en lo que tanto adolece Victoria; luminarias, calles, infraestructura y movilidad urbana, es decir, una ciudad digna.

En cien días a Eduardo Gattás Báez, dos casas encuestadoras lo han colocado entre los primeros alcaldes que están trabajando bien por su ciudad, y al que la población le reconoce por no estar detrás del escritorio haciéndole al tío Lolo.

Le doy datos duros respecto a la recolección de basura, claro que aún hay problemas, pero no hay mal que dure cien años, lo demostramos en la elección y echamos a patadas a un alcalde bailarín y a una alcaldesa mostrenca.

Se han recolectado 43,017 toneladas. Y déjeme decirle, ese simple dato, nos habla de la cantidad de basura que todos los habitantes generamos, ojalá un día se pueda contar con una máquina, proveída por empresarios y que ganen dinero de manera lícita pensando en el bien social, para que desechemos envases pet, plásticos que tanto daño hace al medio ambiente y que al quemarse son altamente contaminantes.

El DIF municipal donde #LucíaRodríguezdeGattás ha emprendido una serie de trabajos referentes a la rehabilitación y reactivación de los 8 CEDIF, mejorándolos y dotándolos de kit de prevención, pero además el mantenimiento y reactivación de 7 Centros de Asistencia Infantil Comunitario (CAIC), se habilitaron dos albergues por contingencias climáticas; CEDIF 1 y CEDIF 2, además de mejorar la infraestructura y reactivación de 4 Casas Club del Adulto Mayor y la reactivación del Centro Autismo (CADIF).

Esas son buenas nuevas, y se tienen que contar, no todo es política ni desencuentros, hay que decirlo, porque nos molesta tanto que no tengamos agua en nuestras casas, o qué el camión recolector de basura no pasó, que olvidamos que vivimos en una comunidad llamada Ciudad Victoria dónde cabemos todos, incluidos aquellos que solo están de paso, medrando la nómina estatal.

Me extiendo porque amo esta ciudad dónde nací, donde vivo, y a la que le conozco sus dolores y porque además, aquí están sepultados mis antepasados y mijita de la Sonrisa Eterna. Carajo, se tiene que ser un malnacido para desear que le vaya mal al alcalde Gattás, sabiendo que, por añadidura, nos irá mal a los victorenses.

¡Qué viva Victoria…por siempre gloriosa!

Es cuánto…

Desde mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.